En Quito se desarrolló
una importante producción artística que llegó a ser famosa en las colonias y en
la Corte de Madrid.
La Escuela Quiteña es
el conjunto de artistas, predominantemente mestizos e indígenas, y sus obras
desarrolladas en la Real Audiencia de Quito, desde la segunda mitad del siglo
XVI hasta el primer cuarto del siglo XIX.
La Escuela quiteña son
las expresiones artísticas (pintura, arquitectura y escultura) que nacieron en
Ecuador durante la época colombina. Su desarrollo tuvo como escenario la Real
Audiencia de Quito, hecho que ayudó a darle el nombre con el cual es
reconocida.
Específicamente, su
origen y auge se remonta a los siglos XVII y XVII, gracias a la Escuela de
Artes y Oficios que fue instaurada en el año 1551 por los sacerdotes de la
corte franciscana Fray Jodoco Ricke y Fray Pedro Gocial.
Años más tarde esta
misma escuela se transformó en el Colegio San Andrés, el cual mantiene sus
funciones actualmente.
El arte del
Renacimiento, caracterizado por la técnica del “humanismo”, fue su mayor
influencia. Sin embargo, el desarrollo y la implementación de nuevas técnicas
fue lo que le permitió conseguir la admiración y aprobación en comparación al
arte colonial de otros países.
Si bien la escuela
recibió de España la influencia de las corrientes de cada período
(renacentista, neoclásico, manierista y rococó), el esplendor de esta escuela
tuvo lugar entre los siglos XVII y XVIII con el barroco.
Uno de los principales
exponentes de esta escuela fue el escultor indígena Manuel Chili “Caspicara”
(1723-1798), cuyo talento fue comparado con el de Miguel Ángel por el rey
Carlos III.
(Manuel Chili Caspicara)
Además de las
características propias de los estilos que recibió de España, la obra de la
Escuela Quiteña tuvo las siguientes características propias:
• Combinación y
adaptación de rasgos españoles, flamencos, italianos e indígenas.
• «Quiteñización» de
los personajes a través de los rasgos mestizos y atuendos locales.
• Escenas en paisajes
locales, presencia de fauna y lora nativa
• Se adoptan santos
europeos con nombres y características locales.
• Al terminar de pintar
una escultura, se la golpeaba con la vejiga de un cordero y se usaba su saliva
para darle brillo.
• Descubrimiento de
nuevos pigmentos a partir de huesos de animales, ataco, achiote e insectos.
INSTITUCIONES
EVANGELIZADORAS EN LA COLONIAL
Las
misiones
Desde el siglo XVI, se
organizaron las primeras misiones, grupos de religiosos predicadores que se
asentaban en un lugar con el in de convertir a los indígenas al cristianismo e
instruirlos en oficios para la extracción de metales preciosos, la agricultura,
creación de textiles y demás actividades productivas.
Características de las
misiones:
• Eran pueblos fundados
alrededor de una capilla o iglesia. Las casas eran construidas por los
indígenas de acuerdo a especializaciones urbanísticas ordenadas por la Corona.
• Se ubicaban lejos de
las encomiendas y pueblos de conquistadores.
• Eran organizadas por
religiosos dominicos, franciscanos, mercedarios y jesuitas. No participaban
conquistadores, encomenderos ni negros.
• Se respetaba la
jerarquía del jefe indígena, quien ocupaba un rango importante en la misión.
• Los misioneros solían
aprender la lengua local para enseñar a los indígenas.
• Además de catequesis,
los aborígenes eran instruidos en labores de agricultura, ganadería y
producción de textiles. • Fue una forma económica y autosustentable de
expansión colonial ya que se abastecía con el trabajo de los mismos indígenas y
generaba riquezas para la Corona.
• Luego de fundada la
misión y cristianizados los indígenas, llegaban a los colonos españoles.
Conventos
Durante la Colonia en
América, los conventos cumplieron la función de catequizar e instruir en la fe.
En los conventos hacían su vida las órdenes religiosas, cada una con una tarea
de evangelización definida: educación y evangelización de hombres o de mujeres.
La
iglesia
Funcionaba como templo
parroquial en el que se oficiaban los ritos para los pobladores de la ciudad.
Claustro
Albergaba la práctica
de la vida contemplativa de los religiosos o religiosas. También sirvió de
resguardo para niñas huérfanas o mujeres cuya integridad se encontraba en
peligro.
El convento fue un
espacio de soledad, penitencia, arrepentimiento y disciplina, ideales que
pretendían ser instituidos para la vida cotidiana a través de la educación, pues
en sus manos estaría inculcar los valores cristianos y costumbres occidentales
a sus hijos.
Capilla
abierta o de indios
Estos recintos se construían
sin columnas y sin niveles, generalmente en una sola nave, con el fin de que
las multitudes indígenas o mestizas que eran llevadas a la catequesis pudieran
ver y escuchar desde todos los ángulos
No comments:
Post a Comment